Hemos querido rendir nuestro pequeño homenaje a uno de los productos que servimos en Las Iglesuelas y que forma parte de la cultura de Cuéllar: la achicoria. Algunos la conocen solo como sucedáneo del café, utilizada en épocas de crisis como tras la Guerra Civil. Sin embargo, es un producto que se utilizaba en medicina y gastronomía desde la Antigüedad. Nuestro Achicorera se llama así en honor a las fábricas en las que se picaba, tostaba y molía la achicoria para su consumo. Y por supuesto, el ingrediente clave de este nuevo cóctel creado por Las Iglesuelas es el helado artesano de achicoria. Además añadimos tres licores: amaretto, tostado y crema de orujo. Sabores dulces y amargos que desembocan en un combinado con un sabor único. Todo mezclado con hielo en batidora para que se fundan en uno solo con muchos matices y una textura cremosa. Para finalizar, coronamos con nata montada y espolvoreamos con achicoria soluble.
CURIOSIDADES | La achicoria tuvo una gran importancia económica para Cuéllar y la comarca en el siglo XX. La villa era uno de los mayores productores a nivel nacional, con multitud de fábricas para las que trabajaban gran cantidad de personas. Hasta hace pocos años, todavía se podía notar en el aire el inconfundible aroma que perfiumaba Cuéllar los días en que se tostaba la achicoria en la úlktima fábrica que funcionó, en el antiguo convento de San Francisco.
C/ Puerto Rico, 28 | Cuéllar (Segovia) |
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